En Formentera, el infinito es una presencia porque posee tres elementos que lo evocan constantemente:
el Horizonte, el Cielo y la Luz.
Contemplar las estrellas en las noches de Formentera es una delicia, porque es un lugar ideal por la transparencia del cielo y la baja contaminación lumínica existente en la isla, sobre todo, en el campo.
La utopía está en el horizonte.
Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte diez pasos más.
Entonces ¿Para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.
Mundo metáfora de sí mismo.
Y arriba, siempre el cielo.
Texto y Fotografía de Alberto García Alix. Formentera.
Y arriba, siempre el cielo.
Texto y Fotografía de Alberto García Alix. Formentera.
Fotografía de Andreas Gursky
Fotografía de Jordi Oliver. Formentera
Fotografía de Nicolas Genette
El Faro de La Mola. Alix
El infinito
Canto XII Giacomo Leopardi
Amé siempre esta colina,
y el cerco que me impide ver
más allá del horizonte.
Mirando a lo lejos los espacios ilimitados,
los sobrehumanos silencios y su profunda quietud,
me encuentro con mis pensamientos,
y mi corazón no se asusta.
Escucho los silbidos del viento sobre los campos,
y en medio del infinito silencio tanteo mi voz:
me subyuga lo eterno, las estaciones muertas,
la realidad presente y todos sus sonidos.
Así, a través de esta inmensidad se ahoga mi pensamiento:
y naufrago dulcemente en este mar.
Brilla en la noche, estrella hermosa, la que sólo yo veo ... la misteriosa .... la que yo sólo veo ...
La Misteriosa es una lindísima canción de Juan Perro, nuestro amigo Santiago Auserón.
Al horizonte, van mis anhelos ... pero no se divisa faro, ni puerto ...
No hay comentarios :
Publicar un comentario