Podarcis Pitiyusensis. La lagartija de Formentera, en ningún otro lugar del mundo.
lenguaje en la piel
La
mayoría de visitantes de Formentera creen que la luz de la isla, su tono
turquesa, es cedida por el sol y el
oscilante mar, sin percatarse de que son sus lagartijas las que le confieren esa
luminosidad que arranca de su movimiento constante y lleno de vida. De hecho la
superficie de Formentera es una superficie-reptil a medio camino entre el
desierto y la luna. Observamos signos, códigos e imágenes en los cuerpos
pintados de las lagartijas que nos invitan a leer su piel. Alcanzar a entender
su lenguaje requiere olvidar las imágenes captadas y las palabras aprendidas. Se trata de hacer un reset
mental para adentrarse en sus tatuajes y poder descifrar su significado. Si uno
ve un calendario azteca verá una lagartija en el tercer círculo, si observa una
tela o vestido de Mariano Fortuny alcanzará a ver en sus sedas los colores
cambiantes a la luz que dilatan nuestro iris como nos ocurre al intentar
alcanzar la pincelada aérea que traza
una lagartija al correr a refugiarse. Y en los sueños su significado es el de
la abundancia. Al verlas correr, con sus cuerpos moteados de verde y azul, saltar de un piedra a otra, como si fuera un
escenario, uno se siente ante un sensual espectáculo de danza de Sergéi
Diaghilev, absorto, excitado, fascinado
por su capacidad de comunicar plenitud. Sin lagartijas, la luz de Formentera
asumiría los colores del invierno y se abandonaría en sus refugios agrestes, de
agua y sal, para invocarlas y que éstas volvieran.
Largas, esbeltas y de una tonalidad muy viva que comprende toda la gama posible entre el marrón claro,
el verde azulado y el azul turquesa.
los colgantes TranquiLézard: una lagartija de latón pulido con varias cuerdas anudadas de piel negra.
... y con pendiente pirata, you know ...
... y con pendiente pirata, you know ...
Las camisetas TranquiLézard y el colgante
Pobladoras de un paisaje agrio para la vida, el paisaje lunar de la isla, a merced del sol y del viento
Formentera ...
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